La violencia contra las mujeres y las niñas es un importante tema de salud y derechos humanos, si se considera que a nivel mundial, una de cada cinco mujeres ha sido maltratada física o sexualmente por un hombre o varios de ellos, en algún momento de sus vidas.
De acuerdo con el cuadro de violencia contra las mujeres a través del ciclo de vida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), atraviesa por cinco etapas que inicia con la prenatal y los abortos selectivos según el sexo, y termina con la vejez y los “suicidios” forzados u homicidio de viudas por razones económicas.
En la etapa prenatal también se consideran los efectos sobre el recién nacido de la violencia durante el embarazo. Mientras que en la infancia, la violencia contra las mujeres en esta etapa de la vida se circunscribe al infanticidio femenino, el abuso físico, sexual y psicológico.
Más tarde, en la niñez, la violencia se refleja en el matrimonio infantil, mutilación genital femenina, abuso físico, sexual y psicológico, incesto, prostitución infantil y pornografía.
En la adolescencia y vida adulta, son muchas las variantes de la violencia hacia las mujeres, como las violaciones, sexo forzado por razones económicas, incesto, abuso sexual en el sitio de trabajo, acoso sexual, prostitución y pornografía forzada.
Además, tráfico de mujeres, violencia conyugal, violación marital, abuso, homicidio, incluyendo el conyugal, abuso psicológico, abuso de mujeres discapacitadas y embarazos forzados.
En la vejez, la violencia se manifiesta además del suicido forzado y también a través del abuso físico, sexual y psicológico.